El calentamiento prepara el corazón, los pulmones y los músculos para la fase más agotadora, el principal objetivo de tu entrenamiento.
¿Qué le pasa a tu cuerpo cuándo calientas antes de realizar tu sesión de entrenamiento?
- La temperatura de los músculos aumenta: Al calentar los músculos se contraen con más fuerza y se relajan más rápidamente, reduciendo el riesgo de estirar demasiado un músculo y causar una lesión.
- La temperatura de la sangre aumenta: La temperatura de la sangre aumenta a medida que viaja a través de los músculos. A medida que la temperatura de la sangre aumenta, la unión del oxígeno a la hemoglobina se debilita, por lo que el oxígeno está más disponible para los músculos que trabajan, lo que puede mejorar la resistencia.
- Los vasos sanguíneos se dilatan: Esto aumenta el flujo sanguíneo y ejerce menos presión sobre el corazón.
- El rango de movimiento aumenta: Esto permite que las grandes articulaciones (como los hombros y las rodillas) alcancen su máximo potencial de movimiento.
- Al activar los mecanismos de disipación del calor en el cuerpo, éste puede enfriarse de manera eficiente y ayudar a evitar el sobrecalentamiento desde el principio, lo cual es especialmente importante durante una actividad aeróbica exigente, como correr o montar en bicicleta en una carrera.
- El cuerpo aumenta la producción de varias hormonas, Durante el calentamiento, este equilibrio de hormonas hace que haya más carbohidratos y ácidos grasos disponibles para la producción de energía.
- El calentamiento también es un buen momento para prepárate para realizar un buen entrenamiento te ayuda a despejar la mente, aumentando la concentración.